Ya nadie te mueve el piso como antes, ya nadie te hace reír de amor, pero por surte ya nadie te hace llorar de odio y dolor.
Ya nadie te dice linda ni puta, ya nadie te mira como para desnudarte con la mirada pero nadie te mira con desprecio y dolor, ya nadie adora lo que haces pero tampoco nadie te implora tiempo y se queja de tus pasiones y amores.
Y comprendistes que la neutralidad no era lo tuyo, que debías hacer algo para cambiar tanta monotonía, pero que no era necesario ir desesperadamente a buscar algo.
Y apareció ese ALGO que necesitabas, si, imperfecto ese algo llegó. No importa mucho ¿cómo?, ¿cuándo? ni ¿por qué?; lo que importa es que VALIÓ, si valió tanto la pena, sólo y no tan sólo porque te hizo sentir vibrar eso que el resto de gente corriente no puedo lograr.
Ya nadie te dice linda ni puta, ya nadie te mira como para desnudarte con la mirada pero nadie te mira con desprecio y dolor, ya nadie adora lo que haces pero tampoco nadie te implora tiempo y se queja de tus pasiones y amores.
Y comprendistes que la neutralidad no era lo tuyo, que debías hacer algo para cambiar tanta monotonía, pero que no era necesario ir desesperadamente a buscar algo.
Y apareció ese ALGO que necesitabas, si, imperfecto ese algo llegó. No importa mucho ¿cómo?, ¿cuándo? ni ¿por qué?; lo que importa es que VALIÓ, si valió tanto la pena, sólo y no tan sólo porque te hizo sentir vibrar eso que el resto de gente corriente no puedo lograr.